¿Qué es la Leucocitosis Post Prandial?
- Lic. Alejandra Bertolini
- 27 jun 2017
- 2 Min. de lectura

Leucocitosis postprandial
En preparaciones culinarias contrarrestamos la ausencia en la naturaleza de alimentos cocidos, refinados, sazonados, o complejamente mezclados. Es decir, vamos contra las leyes naturales de la alimentación.
Cualquier alimento cocido es recibido por el organismo cómo un cuerpo extraño, recibiendo el mismo tratamiento que un ataque bacteriano o virulento. Por otra parte, la cocción por fuego destruye las enzimas y vitaminas y genera compuestos tóxicos.
Ha quedado demostrado que al ingerir cualquier alimento cocido se produce leucocitosis postprandial o digestiva, es decir un aumento repentino de los leucocitos o glóbulos blancos en sangre, después de la digestión. (Ver investigaciones del Dr. Kouchakoff)[1]: la leucocitosis es una condición patológica que se da comúnmente en casos de infección, intoxicación y envenenamiento, pero el aumento de glóbulos blancos se duplicaba media hora después de la ingesta de alimentos cocidos, mientras que nada sucedía tras la ingesta de alimentos crudos. Las temperaturas de cocción en que se produce este fenómeno son: 87º en el agua, 70º en ciertas frutas, 97º en verduras y oleaginosas.
Los descubrimientos de Kouchakoff se dividieron en cuatro afirmaciones de importancia:
1.-Un alimento crudo no producirá aumento de glóbulos blancos.
2.- Los alimentos comunes cocinados producirán leucocitosis.
3.-Los alimentos cocinados a presión producían mayores leucocitosis que los alimentos no cocinados a presión.
4.- Los alimentos manufacturados son los más dañinos, tales como el vino, vinagre, azúcar blanca, jamón.
Por lo tanto, se deduce que al comer alimentos cocidos estamos dejando al organismo sin sus armas de defensa, al obligarlo a desviar enzimas metabólicas cómo enzimas digestivas.
La leucocitosis postprandial genera una reacción que tapiza todo el tubo digestivo de una fina capa de mucosa, para que de esta manera se evite, tanto cómo sea posible, la absorción de “eso que confundimos con comida”. Si de tres a cinco veces por día comemos alimentos desnaturalizados por el fuego, la fina capa de mucosa no llega a reabsorberse y se irá acumulando, capa sobre capa. Esta impermeabilización de los intestinos impide absorber los nutrientes, afectando seriamente nuestra salud: en las placas de Peyer del intestino grueso, radica el 70% del sistema inmunológico.
De mi Monografía "Asesinato en la Cocina", diciembre del 2016.
[1] La influencia del alimento cocinado en la sangre de los humanos, detallado en el libro Nuevas leyes de la alimentación humana, editado en 1937 en Lausanne (Suiza) por la Societé Vaudoise de Sciences Naturelles.
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